miércoles, 26 de mayo de 2010
Causas, incidencia y factores de riesgo
Durante los últimos 3 meses del embarazo, se transfieren grandes cantidades de calcio y fósforo de la madre al bebé, de tal manera que los huesos del bebé crecen.
Un bebé prematuro puede no recibir las cantidades requeridas de calcio y fósforo necesarias para formar huesos fuertes. Mientras está en el útero, la actividad fetal se incrementa durante los últimos tres meses del embarazo y se cree que esto es importante para el desarrollo de los huesos. La mayoría de los bebés muy prematuros tienen actividad física limitada que también puede contribuir al desarrollo de huesos débiles.
Además, los bebés muy prematuros pierden mucho más fósforo en la orina que los bebés que nacen a término.
La falta de vitamina D también puede llevar a que se presente osteopenia en los bebés, dado que esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio proveniente de los intestinos y los riñones. Si los bebés no reciben o producen suficiente cantidad de esta vitamina, el calcio y el fósforo no serán absorbidos apropiadamente. Igualmente, un problema hepático llamado colestasis puede ocasionar problemas con los niveles de vitamina D.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario